El 10 de mayo de 2014, Europa lanzaba un grito por la igualdad, el respeto y la tolerancia otorgando el triunfo del Festival de Eurovisión a Conchita Wurst, una poderosa propuesta artística que conquistó a 195 millones de espectadores con ‘Rise like a phoenix’, una canción cargada de energía y de reivindicación que pronto sonará en Eurorainbow para el deleite de sus fans. Conchita Wurst representó a Austria y obtuvo el primer puesto. Austria no ganaba el concurso desde la edición de 1966. Empezó a hacerse famosa como drag queen y como cantante, un personaje creado por el artista Thomas Neuwirth. Estudió moda en la Graz Fashion School y con apenas 18 años, en 2006, participa como Thomas Neuwirth en el talent show musical 'Starmania', de la cadena ORF, quedando en una meritoria segunda posición. En 2011 adoptó el seudónimo de Conchita Wurst. En 2014, clasificada para la final del festival en Copenhague, logra imponerse al resto de candidatos con su canción ‘Rise Like a Phoenix’, siendo una de las ganadoras más recordadas del concurso. Esto propició una exitosa gira de conciertos por toda Europa, una aparición en el desfile de moda de alta costura de Jean-Paul Gaultier y su aparición especial en el Festival de la Canción Italiana de San Remo. En el siguiente Festival de Eurovisión, celebrado en Austria, Conchita Wurst ejerció como presentadora de la popular green room en donde se encuentran los cantantes. También se convirtió en una figura visible del movimiento de los derechos LGTBI+, participando en diversas campañas, realizando una actuación como protesta frente al Parlamento Europeo y siendo invitada a la sede de la ONU por su secretario general, Ban Ki-Moon, como portavoz de la libertad de las personas discriminadas por su género o sexualidad.